miércoles, 5 de julio de 2017

1.7 Crisis Hipotecaria en los Estados Unidos

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Luego de la crisis sucedida a finales de los ´90, que trajo consigo quiebras de empresas, personas y graves problemas para los gobiernos, principalmente los más desarrollados y países emergentes sucedió algo que más tarde influiría en forma decisiva. Precisamente, éstos gobiernos, con sus Bancos Centrales, decidieron darle impulso a sus economías a través de una serie de medidas fiscales -incremento del gasto público-, y sobre todo monetarias, con inyecciones de liquidez, facilidades crediticias y disminución de tasas de interés, con el objeto de estimular el crecimiento de los sectores golpeados. Y fueron, precisamente éstas bajas tasas las que incentivaron a los tomadores de créditos, a endeudarse, generar mayor liquidez, y a la búsqueda de instrumentos alternativos en qué invertir para obtener aún mayores ganancias.También generaron los propios bancos- con sus divisiones o filiales de inversión a nivel internacional, fue la titularización o securitización de éstas carteras, al empaquetarlas y venderlas en forma de instrumentos de renta fija a los inversores, lo que les permitió adelantar ingresos y traspasar riesgos en gran medida. 
Los compradores, muchas veces ellos mismos, o en otros casos, sobre todo, inversores institucionales como fondos de pensiones, fondos mutuos y hedge funds, éstos últimos con mayor propensión al riesgo en busca de retornos todavía mayores, que apalancaban aún más otras inversiones y continuaban atizando el fuego de los mercados.
Dada la tendencia a la baja de tasas en EE.UU. y Europa pero también bajas y estables todavía en Japón, como también por el comportamiento despreciador del dólar, cabría esperar que los inversionistas busquen alternativas más rentables en los mercados emergentes y de la región, ante lo cual, sería importante contar con una buena imagen6 hacía afuera para captar algo de lo que podría venir.






1.6 Crisis Mexicana o Efecto Tequila





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El anuncio del gobierno mexicano solicitando ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) a mediados de agosto de 1982, no fue más que una sorpresa a medias. Cierto, la última discusión que se dio en julio en el seno del consejo administrativo del FMI respecto a este país había concluido de manera más bien optimista. Como en el departamento del Tesoro americano, se conocía que la situación era tensa y que la elección de un nuevo presidente de la República podría crear un aumento en la volatilidad. Pero no se había anticipado una demanda de re negociación y de apoyo multilateral.La crisis mexicana de 1982 marcó de este modo la apertura de una profunda crisis internacional que en la práctica da cuenta del fracaso de la primera experiencia de apertura de los mercados de capital hacia los países en desarrollo.

El estado mexicano vendió todas sus empresas financieras, se iniciaba entonces un mercado financiero totalmente privado y nuevo en materia de previsiones de riesgo. Estos cambios en la economía mexicana produjeron una creciente entrada de capitales, 33 mil millones de dólares, de los cuales el 15% eran en inversión directa y el 85% se repartía en inversiones en títulos de renta fija o variable. La liberalización rápida de los mercados produjo una masiva entrada de bienes extranjeros, de modo que el saldo comercial fue negativo en más de 18 mil millones de dólares en 1993.

La crisis que sufrió México fue causada a gran medida por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que entró en el vigor el 1° de Enero de 1994. México en esta época parecía un buen lugar para invertir y fue justamente lo que aprovecho el presidente Carlos Salinas de Gortari para financiar su gobierno, esto se hizo a través de Teso-bonos y CETES. Estos bonos eran una especie de deudas a corto plazo, se compraban y vendían en pesos, pero estaban protegidos contra todo los efectos de una posible devaluación, al cotizarse en dólares, al momento de cambiarlos a pesos se pagaban al tipo de cambio vigente (no tenía razón de ser el hecho de comprar divisa estadounidense si existían otros instrumentos de rendimiento igual o superior). Esto era para prevenir la devaluación. 

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